¿Le has comprado un juguete monísimo a tu gato con toda la ilusión y cuando has llegado no le ha hecho ni caso y sientes cómo tus euros han sido gastados para nada?
¿Cuando era un cachorro le estimulaba cualquier cosa y ahora sólo te mira decepcionado?
Hace unos días compartía por Instagram 3 reglas muy sencillas para que tu gato se sienta atraído por los juguetes que le compras y tu inversión sea un éxito (síguenos para más tips) pero he pensado que, quizá te interesaría tenerlo guardado, así que aquí tienes
Mis 3 Reglas de Oro para jugar con tu gato o con cualquier otro gato.
Regla nº 1: Busca el momento.
Los gatos sólo hacen algo si les apetece. Esto tienes que tenerlo bien claro.
Aunque sea el premio más sabroso del mundo o el juguete más famoso, si no le apetece en ese momento, no le va a hacer ni caso y, si le insistes, puede rechazarlo para siempre.
Cada gato tiene su momento de mayor actividad. Algunos lo tienen por la mañana cuando la familia despierta, o al principio de la tarde, pero lo más común es que esté tirados todo el día hasta que anochece. Al menos, este es el mejor momento para jugar con mis gatitas.
Siempre es un buen momento intentarlo antes de darles cualquier ración de comida. El apetito les recuerda sus instintos de cazador y la rutina de que hay que perseguir a la presa para poder comértela. Puedes tener muchas probabilidades de éxito.
Mi Wichita, por ejemplo, tiene un momento de gran actividad antes de comer (horario humano español) y otro, curiosamente, después de haber tomado su latita de cena.
Regla nº2: Piensa como un cazador.
Por muy cuchi y bonito que te parezca tu compañero felino, nunca debes olvidar que los gatos son animales semi-domesticados y que nunca pierden su instinto cazador.
Los 3 factores que más influyen son: el sonido, el movimiento y el olor del juguete.
Sonido: A los gatos les gustan las cosas que crujen y que sisean como las plumas de los pájaros o los pasitos de un ratón. Si provocas estos sonidos en un sitio donde no pueda ver lo que haces, estimularás mucho más su curiosidad.
Movimiento: Cosas que se arrastran o que se mueven caóticamente serán tu mejor elección.
Olor: Junto con el oído, uno de sus sentidos principales. 'Perfuma' sus juguetes con algo que le atraiga, puede ser cualquier estimulante como el matatabi, la valeriana o el catnip, pero si simplemente guardas el juguete cerca o dentro de algún contenedor de comida, cogerá olor y será mucho más atractivo para él.
Regla nº3: Ten paciencia.
El cerebro de un gato es mucho más pequeño que el tuyo y no está preparado para entender las cosas tan rápido como lo haría cualquier humano.
Además, por su tamaño y su naturaleza, a los gatos cualquier cosa les parece una amenaza en potencia hasta que se demuestra lo contrario.
Déjale explorar el nuevo elemento el tiempo necesario para que se acostumbre a su forma y movimiento. Nunca le obligues, ni le insistas ni con gestos ni con tu voz (las gatos reconocen el tono de voz cuando les hablas y saben si estás de mal humor, si les quieres o si les quieres engañar)
Cada gato es distinto y sólo tú sabes qué es lo mejor para él/ella, pero nunca debes olvidar que